Redacción
OCT. 02 (El Cronista).– Las manchas amarillas son comunes en las prendas blancas y, en muchos casos, parece imposible de quitar. Sin embargo, hay trucos caseros que son clave para eliminar el tono amarillento de la ropa, como la mezcla del bicarbonato de sodio con jugo de limón.
Las manchas amarillentas, que a veces surgen sin motivo aparente, pueden tener varias causas: la combinación de sudor y desodorante, las grasas corporales, el exceso de detergente, la oxidación, el contacto con ciertos productos químicos o un almacenamiento inadecuado. (iM-rrc).